Dislexia frente a autismo

A menudo la gente confunde la dislexia y el autismo o los mezcla por sus similitudes. Pero se trata de dos trastornos completamente distintos que afectan al cerebro de las personas de maneras diferentes. Mientras que la dislexia es una dificultad de aprendizaje, el autismo es un trastorno del desarrollo.

¿Qué es la dislexia?

La dislexia evolutiva, o simplemente dislexia, es una dificultad de aprendizaje que afecta a los procesos cerebrales relacionados con la lectura y la escritura.

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) clasifica la dislexia como un “trastorno específico del aprendizaje”.

Esta afección no sólo afecta a las capacidades de lectura y escritura. Las personas afectadas también pueden tener dificultades para recordar y procesar la información que oyen o ven. Las personas con dislexia también pueden tener otras dificultades de aprendizaje como discalculia y disgrafía.

Como consecuencia, la afección puede afectar a las capacidades de aprendizaje y adquisición de la lectoescritura de la persona.

La dislexia también suele afectar a la capacidad de organización de una persona.

Algunos científicos creen que la dislexia es un espectro de afecciones que afectan a zonas similares del córtex.

Sin embargo, tener una diferencia de aprendizaje como la dislexia conlleva puntos fuertes adicionales. Por ejemplo, el razonamiento, la creatividad y las habilidades visuales de las personas disléxicas suelen ser superiores a las de las personas sin dislexia.

Los síntomas característicos de este trastorno del aprendizaje incluyen dificultades de conciencia fonológica, memoria verbal y velocidad de procesamiento deficientes.

¿Qué es el trastorno del espectro autista?

El trastorno del espectro autista (TEA) es una discapacidad del desarrollo que causa problemas de interacción social y comunicación. Las personas con TEA también tienen comportamientos e intereses restringidos o repetitivos.

Los autistas aprenden, prestan atención y se mueven de forma diferente. Hay que tener en cuenta que las personas sin autismo también pueden mostrar estos síntomas. Pero quienes tienen una discapacidad autista pueden pasarlo mal viviendo con estas características.

La forma de autismo de alto funcionamiento se denomina síndrome de Asperger. Asperger se refiere a personas con dificultades de comunicación cuyas habilidades lingüísticas no están alteradas.

Algunos niños con síntomas de autismo pueden no mantener el contacto visual, utilizar pocos gestos, poner los juguetes en fila y enfadarse cuando alguien les cambia el orden, etc. Los niños autistas también suelen desarrollar hiperlexia, que es cuando aprenden a leer a una edad temprana sin que nadie les enseñe.

La mayoría de las personas con TEA presentan también otras deficiencias, como retraso en el movimiento y el lenguaje, trastorno convulsivo o epiléptico, comportamiento impulsivo, problemas gastrointestinales, ansiedad, etc.

La edad de diagnóstico del autismo se sitúa en torno a los tres años. En el caso de la dislexia, el tiempo de diagnóstico ronda los seis años.

Los científicos aún no saben si el TEA presenta anomalías en la estructura o el funcionamiento del cerebro.

Las personas con autismo pueden desarrollar dislexia al mismo ritmo que las personas neurotípicas.

Diferencias entre dislexia y autismo

• El autismo es un trastorno del desarrollo y la dislexia es un problema de aprendizaje.
• El autismo afecta a las habilidades sociales, la cognición y el movimiento
• El autismo afecta principalmente a la comunicación social, mientras que la dislexia afecta a la comprensión lectora.
• Las dificultades de comprensión lectora y escrita son más frecuentes en las personas con dislexia
• Variaciones en la gravedad y el tipo de autismo, mientras que la dislexia presenta síntomas más leves
• Las capacidades de procesamiento sensorial son más frecuentes en las personas con dislexia
• Las personas con autismo presentan dificultades de comunicación

¿Existe alguna relación entre el autismo y la dislexia?

Dado que el trastorno del espectro autista provoca alteraciones del lenguaje, esta dificultad del desarrollo suele relacionarse con la dislexia. Los padres de niños autistas suelen preguntarse si todos los síntomas que presenta su hijo están relacionados con el autismo o con otro trastorno.

El autismo puede ser comórbido con otros trastornos del neurodesarrollo como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), la ansiedad, la dispraxia y la esquizofrenia, entre otros.

Muchos autistas padecen también un trastorno adicional del neurodesarrollo. Sin embargo, la neurociencia y la psiquiatría aún tienen que explorar la relación entre estas afecciones.

Los pediatras y los terapeutas conductuales pueden examinar a los niños para detectar enfermedades concurrentes. Existe una alta prevalencia de comorbilidades y afecciones coexistentes en niños y adolescentes autistas. Pero hasta la fecha, la investigación sobre la conexión entre autismo y dislexia es limitada. Si un niño con dislexia también muestra síntomas de autismo, es casi imposible determinar qué afección es la responsable de los síntomas.

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Preguntas frecuentes

¿Puede confundirse la dislexia con el autismo?

Muchas personas confunden la dislexia con el autismo, pero se trata de dos afecciones distintas que afectan a partes diferentes del cerebro.

¿Se puede ser autista y disléxico al mismo tiempo?

Sí, muchas personas autistas también padecen dislexia. Sin embargo, la correlación entre ambas afecciones aún no está clara y se necesita más investigación científica para comprender sus vínculos.

¿Tener dislexia cuenta como estar dentro del espectro?

La dislexia es un trastorno del espectro que consiste en diferentes disfunciones neuropsicológicas. Dos niños disléxicos pueden presentar distintos trastornos de lectura y procesamiento de textos.

¿Cuáles son los signos más comunes del autismo?

Los niños autistas pueden no responder a sus nombres, evitar el contacto visual o no sonreír cuando se les sonríe. Los adultos pueden tener dificultades para hacer amigos íntimos, luchar para regular y expresar emociones o mostrar un interés extremo por temas estrechos.

¿Es la dislexia un problema social?

La dislexia no es un problema social en sí. Con una intervención temprana y un enfoque de aprendizaje adecuado en la escuela, los efectos en la vida social de las personas con dislexia pueden ser mínimos.