Cinco personas. Un ascensor suspendido durante horas. Estan atrapados. No hay espacio suficiente. El calor es sofocante. La ansiedad puede transformarse en panico. Las menores preocupaciones pueden hacerse problemas sin solucion. El pensamiento vaga por los pasillos del recuerdo. A la vez que veamos desarrollar la aventura, nos acercamos cada vez mas a las personalidades que vamos conociendo. Una abundancia de secretos intimos, recuerdos inesperados y deseos frustrados unen a los cinco-personas con vidas totalmente distintas la una de la otra, personas cuyas vidas nunca volveran a ser iguales.

En la mejor tradicion ya conocida de Juan Jacobo-Doger, Los nuevos sofistas nos abre de nuevo la puerta del misterioso mundo de la mente humana; esta vez para denunciar y traer a la luz los limites fulminantes de los sistemas politicos, su grado de ineficacia y la desesperanza que el status quo representa, para la sociedad actual; necesitada de los heraldos de la denuncia, los entes comprometidos se convierten en nuestra mejor arma, contra la desidia y la ignorancia. Los valores y la moral personal parecieran ser el puente de salvacion, en todo contexto. oPodra el ser humano ser salvo de la total destruccion, atendiendo a los llamados internos? oPodra regresar a sus raices, humanizandose de nuevo, o ya un dictamen divino ha creado su veredicto final? Nacido en Cuba, en la provincia de Pinar del Rio, hijo de padres de ascendencia libanesa, graduado en la escuela normal, ejercio como maestro en el campo, posteriormente en la ciudad y en el colegio de Belen de La Habana. Obtuvo el grado de doctor en pedagogia en la Universidad de La Habana,en cuya facultad de educacion ejercio como instructor adscrito y como titular interino. Casado, emigro a Puerto Rico con su esposa, su suegra y su unica hija, dedicandose al comercio y a la escritura con el logro de una serie de novelas, de las cuales Los nuevos sofistas es la tercera en ser editada, ante cediendole Los cinco nudos y Palmiche.

Los cristales se cuarteaban como piel de leproso, y las persianas tecleaban en las vertebras de los marcos, como si formaran parte de un esqueleto rumbero. Se abrazo al tronco aspero y fresco, y recorrio con los ojos los nuevos racimos que brotaban tiernos como un acento de violin. Apretando el puno, sobre un monton de granos, se dejo caer por el tronco hasta dar de rodillas entre las raices sinuosas desencajadas del suelo. Y el puno, sosegado por la muerte, desde la mano semiabierta, habia dejado caer sobre el pecho los granos secos y amoratados del palmiche. La tos desembridada, soplo sangre desde el fuelle carcomido de los pulmones y echo dos buches que salpicaron la blusa de Cirila. Asustada, dio un salto hacia atras y comenzo a recular, con los ojos puestos en la cara de cera y en las sangre que le resbalaba sobre la camisa. El cuerpo convulso cayo sobre la acera, y pronto los ojos de agonia conclusa quedaron clavados en el cielo de la manana. El autor de Los cinco nudos nos presenta su segunda novela que pone en primer plano los horrores y las tragedias del mundo actual. Palmiche plantea pregunta que parecen no tener respuesta alguna, e incita emociones que amenazan con derrumbar la misma estructura de nuestra sociedad.